El pasado 23 de enero fuertes lluvias en la región asturiana causaron estragos en las líneas de ferrocarril de vía estrecha, inundaciones y argayos llegaron a obligar a que adif tomase una drástica decisión, el cierre temporal de toda la red de vía estrecha asturiana durante varias horas, que al final se prolongó en algo más de un día, hasta que se consideró seguro circular. Pero desgraciadamente no se pudo dar paso en toda la red, en dos puntos la crecida de los ríos se llevó la plataforma de la vía, quedando los raíles y traviesas suspendidas en el aire. Concretamente ocurrió en Cabanaquinta (línea Trubia-Collanzo) y Ozanes (entre Soto Dueñas y Les Arriondes).
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La vía a su paso por Cabañaquinta, en los momentos más álgidos del temporal. Autor desconocido. 23-01-19. |
El corte de la línea de Collanzo no afectaba más que a un servicio de cercanías, sin embargo en el otro caso es parte del eje principal de las comunicaciones en la cornisa cantábrica, trenes regionales y principalmente mercancías, por lo que reparar el tramo era de vital importancia para la vía estrecha. Sin embargo parece que fue determinante la necesidad de dar paso a un chárter del Transcantábrico Gran Lujo la reapertura de la línea. Los 3 meses previstos para la reparación se redujeron a 2 y así el 29 de marzo pudo darse nuevamente paso.
Mientras las obras en Cabañaquinta avanzan, aunque más lentamente dadas las circunstancias, estando prevista la reapertura de esta línea para el mes de junio.